La cantante británica de 23 años revela que todo su exitoso segundo disco "21" lo hizo bajo la influencia de bebidas embriagantes
Durante mucho tiempo, Adele, la cantante británica de 23 años, necesitó el alcohol para encontrar la inspiración de nuevas melodías.
"Cuando era más joven pensaba que el alcohol me ayudaría a sincerarme y escribir canciones más fácilmente", confesó la intérperet del hit mundial Rolling In The Deep.
Incluso reveló que su actual albúm, el mejor vendido de los dos que tiene en su trayectoria y que se titula 21, nació con la ayuda de un diario sobre su comportamiento con la bebida.
Hoy en día Adele se avergüenza de todo ello.
"Me encerraba, me tumbaba y escribía un diario mientras bebía", afirmó la estrella del soul mientras comentaba los detalles de su último álbum y su éxito internacional.
El más reciente trabajo de Adele se centra en un intenso mundo de altibajos, una etapa de su vida en las que tocaba el cielo y de golpe experimentaba crisis sin sentido.
"Mi opinión es que las personas ebrias dicen siempre la verdad, pero no podía continuar así", aseguró.
Hoy en día, la nueva estrella de la música prepara sus nuevas canciones y sigue esperando su sueño de dar voz a la última película del director y productor estadunidense Martin Scorsese.
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