Con carita de ángel y una indumentaria mucho más inocente y adecuada a su edad a la que últimamente nos tiene acostumbrados, la novia de Justin Bieber posa para la portada de la revista Shout. Quizá para callar más de una boca que dice que la niña bonita se pasa de picante y atrevida en sus estilismos, sobre todo, cuando se sube a los escenarios.
Harta ya de tanta crítica, Selena Gomez ha sacado la camiseta del Pato Donald del armario y se la ha puesto para posar para la revista Shout. La joven artista completa su look infantil con una blazer remangada, corta y en azul marino, de la que sale una cadena dorada que le cruza el pecho, y unos pantalones cortos de talle alto, en color blanco y con rayitas discontinuas en oscuro, a juego con el mini cinturón.
Su peinado imposible, esa coleta con forma de ensaimada en la parte de arriba de la frente, y su maquillaje compuesto de exagerado khôl negro y llamativos labios rojos, no van acordes con el atuendo, pero así por lo menos una cosa contrarresta a la otra. No se puede pedir todo.
No sabemos si es que alguien le ha dado un toque de atención sobre sus últimos estilismos, quizá demasiado provocativos para una niña de su edad, o esto es cosa suya y se ha dado cuenta ella misma que eso de enseñar tanta carne no la lleva a ningún lado. Pero lo que sí es verdad es que este tipo de portadas nos recuerdan la cara dulce y tierna de Selena.
Y es que bajo todos esos atrevidos looks y esos excesivos maquillajes, la novia de Justin sigue teniendo la inocencia típica de su edad y así lo demuestra rememorando viejos tiempos con esa camiseta de Disney. Por favor, Selena, deleítanos más veces con este tipo de estilismos.
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